El grupo de amigos se desvirtualiza por fin en la fiesta donde pincha Toni. En el transcurso de la noche, Érika se arma de valor para contarle a Andrea que se besó con Sam mientras que su amigo Brais tontea con Toni, que no consigue quitarse a Igor de la cabeza. Luna, por su parte, sufre el marcaje de Jorge y termina enfrentándose a él. Walter es el que más disfruta de la fiesta al sentir que ha encontrado un grupo en el que encaja de verdad.